Los mitos de la antigüedad siempre nos aportan enseñanzas y son inspiradores para la creación artística. Rescatar el mito de “La espada de Damocles”y representarlo escultóricamente me parecía un interesante proyecto, tanto por su simbología como por los valores morales que transmite.
Según la leyenda, Damocles era un cortesano quien, para sentirse rico y poderoso, pidió a Dionisio ser rey por un día. El rey accedió a la petición de Damocles, y ya ostentando el cargo se percató de que en todo momento una espada pendía sobre su cabeza, con el riesgo contínuo de caer. En ese instante decidió que ya no quería seguir siendo rey. Ciertamente el rey ostentaba un cargo de poder, aunque tenía numerosos enemigos que querían acabar con él.
Esta metáfora tiene múltiples lecturas, y para mí una de ellas es que no conviene ambicionar lo que los demás tienen ya que no conocemos los inconvenientes que existen tras las apariencias. Si además el material utilizado es frío, transparente y efímero el mito se hace presente de forma más intensa. Éstas son algunas consideraciones que tuve en cuenta a la hora de presentar el proyecto al concurso de escultura en hielo que se celebra anualmente en la localidad francesa de Valloire (situada en los Alpes franceses).
El proyecto, titulado “La espada de Damocles” lo realicé mediante Blender (programa informático de 3D). Basado en el título del mito, he querido representar el trono del rey Dionisio.
Al certamen se presentaron un total de 49 propuestas, siendo seleccionados los proyectos de 5 artistas franceses y 15 artistas del resto del mundo. Ésta es la la 11ª vez que participo en este concurso que tanto me gusta y del que tanto aprendo, trabajando junto a grandes artistas en esta disciplina.
Hubo buena temperatura para trabajar con el hielo (en torno a los -6 grados), y algunas horas de sol intenso en las que eran necesario proteger las esculturas de los rayos de sol.
Como en ediciones anteriores cada obra fue realizada a partir de 5 bloques de hielo de 100 x 50 x 25 cm., sobre una base de nieve de 70 x 100 x 100 cm.
En cuanto a las herramientas utilicé las habituales (motosierra, gubias, gradinas para hielo, jeringuilla para sellar juntas con agua… ), igualmente realicé una serie de raspadores adaptados a la curvatura de las distintas formas a tallar.